miércoles, 25 de abril de 2012

Si no arriesgas no ganas.

No por miedo a fallar , vas a dejar de jugar.

¿Sería el chico que tanto ansió?


Ella, era una chica como otra cualquiera, o por lo menos ella se sentía así , era morena , de aproximadamente un metro sesenta, delgada y tenía unos ojos marrones enormes que hacían conjunto con su nariz. Unos labios pequeños y finos color carne a los que era difícil resistirse.
Tenía un cuerpo que más de una deseaba y una cara preciosa.
Muchas la envidiaban, claro que no conocían nada de su vida, ni de cómo le costaba superarla día a día.
En el instituto tenía muchos amigos, pocos verdaderos, pero, más vale eso que estar sola.
 Muchos compañeros deseaban algún día poder acercarse a ella para pedirle cualquier cita, pero ella se negaba a todas, no soportaba ver a gente tan conocida y capaz de todo cerca de ella intentando conquistarla.No era tan fácil como pensaban.
Muchas veces pensó que iba a ser incapaz de enamorarse, o de vencer al miedo de decir que sí a alguna de las citas que le proponían, ya que algunas veces se había arrepentido de no haberlas aceptado en su momento.
Pero ella tenía un sueño, su sueño era encontrar al chico ideal , al chico con el que no pudiera ni pensarse dos veces el quedar con el , el chico que estuviera con ella en todo ,el chico que la defendiera ,  el chico de sus sueños.
Era difícil, ya que ella misma no se valoraba ni un poco y eso le hacía ser muy tímida, eso le impedía relacionarse con la gente y expresarse de la forma que le gustaría, pero, como ella siempre decía, ‘’ nada es imposible ‘’.
Se pasaba las noches pensando en como sería el chico que llegara a su vida, el chico que la conquistara y la aceptara como era, el chico perfecto para su forma de ser, y que no la tratara por rara como el resto hacía.
Pasaban los días y poco a poco se iba haciendo a la idea de que no lo encontraría jamás, no es que le preocupara por tener ya mucha edad, si no todo lo contrario, ella prefería que ese chico apareciera cuando ella fuera más madura y pudiera pasar con el los mejores momentos de su vida, ya que tan solo tenía 15 años. Solo que la idea de que sus amigas tuvieran a alguien en el que pensar, alguien con quien estar y que les quisiera más que nada, hacia que se muriera de envidia.
Sus amigas siempre le preguntaban que por que no había aceptado alguna petición para salir o cualquier encuentro con un chico, ellas no lo entendían.
Pero se estaba reservando , solo quería estar con el , darlo todo por el , y por nadie más , le odiaba esa idea de ir de flor en flor y después tener que decir , no , esque él me gusta más que tu . Eso lo odiaba, por eso cuando se acercaban las oportunidades se pasaba días y días pensando en que hacer, si era lo correcto, si no se arrepentiría…
Ningún chico aguantaba esa actitud ausente, sin respuesta, así que se cansaban y desaparecían, claro que hay ella se daba cuenta de que no valían la pena.
Ella , no sabía ni como se podían interesar , porque era tímida , a veces algo alocada , pero reservada ; era pensativa , no era la típica chica guapa que hacía locuras para llamar la atención si no todo lo contrario , prefería hacer como que no existía , para que nadie hablara ni preguntara por ella, pensaba que eso solo le traería problemas. Ella no se aceptaba tal y como era, le parecía aburrida y sosa, aunque en el fondo sabía que si se enamoraba no iba a ser así.
Por ese tiempo no le gustaba nadie, ninguno le atraía de esa forma especial y nadie se creía eso. Hasta que apareció alguien en su vida, alguien que le hizo sentir muy especial con su llegada, alguien que siempre estuvo a su lado, pero ella nunca vio.



Yo creo que a todo el mundo le a pasado alguna vez que no se fijan en una persona hasta que alguien cercano a ti se fija en ella. Eso a pasado muchas veces, y algunas veces, aunque tengas que jugártela para no hacerle daño a tu amiga, te das cuenta de que el es para ti y no te habías dado cuenta.
Pues a el le gustaba una de las personas más cercanas que tenía ella , pero su amiga no sabía que hacer , estaba hecha un lío , y no hacía más que marearle a mí forma de ver, no entendía como podía manejarlo así , hasta que el se cansó y empezó a mirarla con otros ojos.
Ella estaba más tranquila, las cosas entre ellos dos estaban acabadas y el cada vez se fijaba más en ella.
Él, era un chico cariñoso, siempre estaba pendiente de ella , demostrándole todo lo que la quería , era capaz de dar su vida con tal de verla feliz , él , estaba realmente enamorado.
-Fea!!(Dijo el de forma cariñosa al salir del instituto.) No te vallas ¡! Espera, quiero hablar contigo.
-claro, vamos al parque, allí hablaremos mejor (dijo ella como respuesta)
Ella no sabía exactamente que le iba a decir, hacía poco que habían empezado a hablar y le parecía perfecto, pero no tenía nada claro.
-Bueno, de que querías hablar? ¿Porque es tan urgente? dijo ella una vez en el parque)
-Alomejor para ti no es nada urgente, (dijo el) , pero para mi sí.
- Bueno habla, no me dejes con la intriga
- No es nada, simplemente quería estar contigo a solas, llevo toda la mañana intentando acercarme atí , pero hay mucha gente de por medio y no me dejan decirte lo que me gustaría decirte siempre.
- y que te gustaría decirme ¿? (dijo ella intentando no respirar muy fuerte)
- solo quería decirte que hoy vas guapísima , como todas las mañanas , y que hace tiempo que me di cuenta de que estoy sintiendo algo que nunca había sentido antes , que solo con verte me alegras el día y me levanto cada mañana solo , con la esperanza de verte otra vez.
Ella se quedó parada, no le salía ni una sola palabra de la boca, todo había pasado muy rápido, no se había dado ni cuenta de cómo estaba la situación y en ese momento solo quería que la tierra le tragase para no tener que contestar.
-No hace falta que contestes, (dijo el ) , solo te quería contar como me sentía , ya se que todo a sido muy rápido y que tu alomejor no sientes lo mismo , pero , no necesito más tiempo.
-Mañana me voy de viaje, recuerdas? , volveré en tres días, y no nos vamos a ver, te voy a hechar de menos.
-y yo atí más que nada, respondió el , ojala pudiera irme contigo, espero que esos días se pasen rápidos.
Ella se fue, sin decir ni una palabra más y lo dejó allí solo, pensativo, ella sabia que con él tenia algo especial, algo que no le había pasado con ningún otro, el era diferente, único y se notaba el cariño que le había tomado. Pero aun así, ella no lo tenía claro y eso era lo que no entendía después de todo. Sabía que sentía algo, pero, no sabía el que.
Mientras ella volvía a casa, sin entender el porqué no le había dicho también lo que sentía, el se quedó allí, pensativo, sin mover un solo dedo, acostado en el césped, y deseando que ella no se marchara nunca.